Las 4 Sendas del Yoga: Diferentes caminos que nos llevan a un mismo destino

Tras adentrarnos en el viaje del origen y significado del Yoga, hemos comprendido que Yoga es la unión de nuestra alma individual (Atman) con el alma del Ser Supremo (Brahman). Y para lograr esta unión, existen cuatro principales caminos por los cuales podemos transitar, que se conocen como los cuatro principales tipos de Yoga: Raja, Jnana, Bhakti, y Karma Yoga.  

Estos caminos aparecen en el Bhagavad Gita, y son los posibles senderos para lograr llegar a esa unión, para lograr despertar aquella divinidad que se encuentra en nuestro interior, aquella divinidad que somos. Cada uno de nosotros se identificará o resonará con un camino más que otro, y esto puede cambiar a medida que profundizamos en nuestra práctica de yoga. Sin embargo, cuando uno practica yoga con dedicación y disciplina, se encontrará caminando en todas las sendas (Peña 9) porque son complementarias y necesarias para la expansión de nuestra alma. Y así comienza nuestro viaje, explorando cada una de estas posibilidades, cada uno de estos caminos, que tienen el mismo fin último: la unión con la divinidad. 

El Raja Yoga es el Yoga del control físico y mental, y obedece a nuestro lado humano contemplativo. La fuente principal del Raja Yoga se encuentra en los Yoga Sutras de Patanjali, su práctica se basa en las asanas (Peña 9) y su enfoque es aquietar las fluctuaciones de la mente (Iyengar 21) para lograr canalizar y convertir la energía mental y física en energía espiritual (Peña 9). La premisa básica es que nuestra percepción de nuestro ser divino, nuestra alma (Atman) se ve nublada por las fluctuaciones de nuestra mente (Vedanta Society of Southern California). Y esto lo vivimos en nuestro día a día, donde nuestra mente está en constante movimiento, saltando de un pensamiento a otro, de una tarea pendiente a otra, sin nunca lograr estar presente, que es donde se encuentra nuestra alma. El Raja Yoga nos entrega herramientas para lograr controlar y aquietar esta mente, y busca la iluminación a través de disciplinas que purifican la mente y el cuerpo (Peña 9), permitiendo así que logremos percibir y conectar con nuestra alma. “Cuando la mente, restringida de las actividades materiales, se aquieta por la práctica del Yoga, entonces el yogui es capaz de contemplar el alma a través de la mente purificada, y se regocija en el gozo interior” (sloka 6.20 del Bhagavad Gita) (Dwaipayana Vyasa and Mukundananda 340). 

El Jnana Yoga es el Yoga del conocimiento o sabiduría, y obedece a nuestro lado humano intelectual.  Su práctica se basa en el estudio de los textos sagrados, la reflexión, la auto-observación, y la meditación, y busca por medio de la razón y la intuición, diferenciar entre lo real y lo irreal (Peña 9). Es el yoga del conocimiento sobre lo que son Brahman y Atman, y la comprensión de que son uno (Vedanta Society of Southern California) y por lo tanto, que nosotros somos el Ser que estamos buscando (Sapiro). La búsqueda de la iluminación es a través de la mente (Peña 9), intentando responder preguntas como: “Quién soy? ¿Quién es aquel que ha hecho esta pregunta? ¿De dónde viene esa pregunta?” (Sapiro). Es aquí donde exploramos nuestra verdadera esencia. “Pero aquellos que adoran el aspecto sin forma de la Verdad Absoluta —lo imperecedero, lo indefinible, lo no manifestado, lo que todo lo penetra, lo impensable, lo inmutable, lo eterno y lo inamovible— al restringir sus sentidos y ser ecuánimes en todas partes, tales personas, ocupadas en el bienestar de todos los seres, también Me alcanzan” (sloka 12.3-4 del Bhagavad Gita) (Dwaipayana Vyasa and Mukundananda 598).

El Bhakti Yoga es el Yoga del amor y la devoción, y obedece a nuestro lado humano emocional. En esta senda se estudia el Bhagavad Gita, y su práctica se basa en comprender y experimentar la Unidad (Peña 9), comprendiendo además que lo divino se encuentra en todo lo que nos rodea, incluso en nosotros mismos. Esta senda consiste en ofrendas, ceremonias, rezos, prácticas contemplativas, cantos, entre otros (Sapiro), y la búsqueda de la iluminación es a través del corazón (Peña 9). A través de la devoción y adoración a Dios/a lo divino/al Ser Supremo, abrimos nuestro corazón al amor incondicional y este amor incondicional se extiende luego a todo lo que nos rodea. “Piensa siempre en Mí, sé devoto de Mí, adórame y ofréceme reverencia. Habiendo dedicado tu mente y tu cuerpo a Mí, ciertamente vendrás a Mí” (sloka 9.34 del Bhagavad Gita) (Dwaipayana Vyasa and Mukundananda 488). 

El Karma Yoga es el Yoga de la acción a través del servicio, y obedece a nuestro lado humano activo. Es aquí donde ofrecemos todas nuestras acciones y sus resultados a Dios (Sapiro). En otras palabras, renunciamos a los resultados de nuestras acciones como una ofrenda espiritual en vez de acumular los resultados para nosotros mismos y para nuestro ego (Vedanta Society of Southern California). Su práctica entonces se basa en acciones que surgen de una actitud desinteresada guiada por un espíritu de servicio a los demás, y la búsqueda de la iluminación es a través del servicio a otros, siendo el camino más rápido para alcanzar la iluminación (Peña 9). Otra manera de comprenderlo es que, dado que la acción es inevitable ya que es parte de nuestro diario vivir, y que incluso el pensar es una acción, podemos reorientar esta acción como una ofrenda y un camino a la unión con la divinidad (Vedanta Society of Southern California). “Usted tiene derecho a cumplir con sus deberes prescritos, pero no tiene derecho a los frutos de sus acciones. Nunca te consideres la causa de los resultados de tus actividades, ni te apegues a la inacción.” (sloka 2.47 del Bhagavad Gita 136).

Tras profundizar en cada una de estas sendas, te invitamos a conectarte con tu momento presente y a reflexionar sobre cómo has integrado estos caminos en tu práctica diaria de yoga, recordando que el Yoga es una materia integrada (Iyengar 95), que separamos para que nuestra mente la entienda. ¿Con cual o cuales sendas resuenas más en este momento? ¿Ha cambiado esto a través del tiempo? ¿Cómo podrías incorporar cada una de estas piezas del rompecabezas en tu práctica diaria? Y así iremos ahondando cada vez más en nuestra práctica, expandiendo y abriendo las posibilidades que nos llevan a la conexión y a la unión de nuestra alma con la divinidad que somos y que está presente en todo lo que nos rodea.

Por:
Paola Barzelatto
M.D. (UDD), MPH (Yale)
Dip BSLM/IBLM 
YRT-200
Team medicina®

Obras Citadas:

• Dwaipayana Vyasa, Krishna, y Swami Mukundananda. Bhagavad Gita - The Song of God. Jagadguru Kripaluji Yog. Bhagavad Gita The Song of God, https://www.holy-bhagavad-gita.org/chapter/6.
• Iyengar, B.K.S. El Arbol del Yoga. Barcelona, Penguin Random House, 2019.
• Peña, Claudia. Introducción & Historia. Yogamedicina, 2023.
• Sapiro, Michael. “Intro to the 4 Paths of Yoga So how do we break the bonds of suffering in this lifetime? What is the best path for you?” Michael Sapiro, 2019, https://www.michaelsapiro.com/wp-content/uploads/sites/113/2019/06/4-paths.pdf. Accessed 15 April 2024.
• Vedanta Society of Southern California. “The Path of Knowledge – Jnana Yoga.” Vedanta Society of Southern California, 2016, https://vedanta.org/yoga-spiritual-practice/the-path-of-knowledge-jnana-yoga/. Accessed 15 April 2024.
• Vedanta Society of Southern California. “The Path of Meditation – Raja Yoga.” Vedanta Society of Southern California, 2016, https://vedanta.org/yoga-spiritual-practice/the-path-of-meditation-raja-yoga/. Accessed 15 April 2024.
• Vedanta Society of Southern California. “The Path of Work – Karma Yoga.” Vedanta Society of Southern California, 2016, https://vedanta.org/yoga-spiritual-practice/the-path-of-work-karma-yoga/. Accessed 16 April 2024.